Como Sublimar una Taza Paso a Paso

En este articulo les enseñaré cómo sublimar una taza. No hay duda de que las tazas son el producto rey de la sublimación. Por lo menos en mi caso, son el producto que más vendo y del que mayores beneficios obtengo. Si estás iniciando tu negocio de sublimación y aún no sabes con exactitud cómo sublimar una taza, quédate hasta el final para que veas lo fácil que es. Si tienes alguna duda, recuerda que puedes dejarlas en los comentarios o en nuestro blog.

Antes de comenzar, es importante mencionar que, para sublimar una taza, es importante que ésta tenga un recubrimiento de polímero. Esto hará que la tinta se impregne a la taza. En el mercado podemos encontrar diferentes tipos de tazas sublimables: están las de calidad A y las de calidad AA. Lo que hice yo en mis comienzos en el mundo de la sublimación fue comprar las de calidad A, ya que eran más baratas y obtendría mayores ganancias, pero déjame decirte que nada más alejado de la realidad. Las de calidad A tienen menos recubrimiento de polímero, lo que hace que se impregne menos tinta y, con el tiempo, suele salirse la impresión.

Al poco tiempo de entregar el producto, recibía quejas de clientes mencionando que se les desprendía la impresión de la taza, por lo que tenía que imprimirles una nueva y terminaba perdiendo tiempo y dinero. Para evitarte esos dolores de cabeza, te recomiendo adquirir las tazas de calidad AA.

Para sublimar una taza, lo primero que debemos hacer es elegir un diseño e imprimirlo. Para hacer este tutorial, imprimiremos unos diseños de Spider-Man. Si te gustan estos diseños, puedes adquirirlos en nuestra web sublimación fácil.

Configuración para imprimir

Colocamos entonces tres diseños de tazas en una hoja A4, le damos a imprimir y verificamos que la orientación de la impresión esté en vertical. Hacemos clic en ajustes de impresión: en tipo de papel dejamos seleccionada la opción «papel presentación mate, calidad alta» para un mejor resultado. Luego, en la pestaña «más opciones», en corrección de color, marcamos la casilla «personalizado» y le damos clic en «avanzado». En esta pestaña haremos las correcciones de color: en el campo «modo de color» seleccionamos Adobe RGB; en «brillo» seleccionamos +10; en «contraste» y «densidad» seleccionamos -5. Aceptamos para guardar los cambios y, por último, lo más importante, marcamos la casilla «espejo» para que los diseños se impriman en modo espejo. Al sublimarlos, se verán de frente. Aceptamos e imprimimos.

El proceso de impresión suele tardar un minuto aproximadamente, dependerá del tamaño del diseño que imprima. Una vez impreso el papel, esperamos a que la tinta seque correctamente. En mi caso, utilizo papel de sublimación premium de secado rápido; de igual manera, recomiendo esperar 30 minutos o una hora para asegurarnos de que seque correctamente y tener así un buen resultado. Ten cuidado en no tocar las zonas impresas de la hoja, ya que podrías correr la tinta o dejar tu huella marcada.

Una vez que el papel seco, cortaremos los diseños individualmente. Recomiendo también cortar los bordes de la hoja, ya que en ocasiones sucede que quedan con restos de tinta, por lo que con la guillotina o una tijera los cortamos para evitar las manchas indeseadas en nuestra taza.

Lo primero que debemos hacer es ajustar la presión. Lo ideal es una presión media, en la que la taza quede fija en la prensa y no se mueva. Para ajustar la presión, debemos girar la perilla: dependiendo del lado que la gires, la presión aumentará o disminuirá. Como vemos ahí, la taza tiene un pequeño movimiento, por lo que ajustamos un poquito más, y ahora sí, quedó bien sujetada. Como ven, al intentar mover la taza, ésta no se mueve.

Ajustamos nuestra maquina

Una vez ajustada la presión, el siguiente paso es colocar una taza blanca en la prensa para que, de esta manera, al encender la prensa y que ésta comience a tomar temperatura, la taza haga que la resistencia mantenga su forma. Esto hará que la vida útil de tu resistencia sea mayor. En mis comienzos con la sublimación no hacía esto y tuve que comprar nuevas resistencias, ya que éstas perdían la forma y no calentaban de forma uniforme.

Tabla de tiempos y temperaturas

Una vez hecho esto, encendemos la prensa y ajustamos los parámetros. revisa bien los tiempos y temperaturas De esta manera, podrás imprimirla y colocarla en tu taller. Los parámetros para sublimar una taza son 180 grados Celsius por 180 segundos. El botón de encendido se encuentra en el lateral derecho. Encendemos y pasamos al controlador, en donde colocaremos los parámetros que mencioné anteriormente. Para ello, apretamos el botón «set», lo que nos habilitará a modificar los parámetros. El primero, «SP», es la temperatura: seleccionamos 180 grados. Le damos nuevamente a «set» para modificar el tiempo: vemos que la pantalla dice «ST», que es el tiempo, y lo llevamos a 180 segundos.

Una vez hecho esto, la prensa comenzará a calentar y, una vez que ésta llegue a los 180 grados, colocaremos nuestra taza. Mientras la prensa calienta, lo que haremos será colocar el diseño en nuestra taza. Tomamos el diseño impreso y lo presentamos en la taza. Nos fijamos que quede bien centrado de ambos lados y colocamos cinta. Esta cinta resiste altas temperaturas, es importante que utilices esta, no una normal. La normal se derretirá arruinando nuestra taza. Ahí, como vemos en el controlador, la prensa llegó a 180 grados. Lo que tenemos que hacer ahora es poner la taza: quitamos entonces la taza blanca que habíamos colocado para que la resistencia no pierda su forma y la cambiamos por la taza a sublimar. Recomiendo colocar la taza por este lado y no del lado en el que se encuentran los conectores para no hacer un falso contacto. Entonces, ponemos la taza suavemente y sin arrastrar, cerramos para que comience a sublimar. Para activar el temporizador, presionamos el botón del lateral derecho y de esta manera comenzará la cuenta regresiva.

Una vez que se cumple el tiempo establecido, escucharemos ese pitido; de esa manera, sabremos que nuestra taza está lista. Apagamos el pitido presionando el botón lateral y quitamos la taza con mucho cuidado de no arrastrarla por la resistencia. Levantamos y quitamos suavemente. Recuerda que debes agarrarla del asa, ya que el cuerpo de la taza estará a 180 grados. Antes de retirar el papel por completo, levantamos un poco el papel para ver si quedó bien sublimado: si los colores están fijos y nítidos en la taza, es que quedó bien. Despegamos un lado y vemos el resultado.

Ahora, si queremos sublimar otra taza, no es necesario esperar a que caliente como con la primera taza, ya que está caliente, por lo que podemos seguir trabajando. Recuerda siempre, al terminar de utilizar la prensa para tazas, colocar una taza blanca para no deformar la resistencia. Lo bueno de la sublimación, como viste, es que es muy sencillo: no nos tomará mucho tiempo, no necesitas un gran espacio, por lo que es un negocio que puedes iniciar desde tu hogar y ofrecer un sinfín de artículos: playeras, gorras, almohadones, tazas y mucho más.

Si tienes alguna duda, déjanos un comentario y encantados te ayudaremos. Recuerda que en nuestro sitio web puedes encontrar una gran variedad de diseños como éste con los muestrarios para presentar a tus clientes.

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