En el diseño editorial, existen conceptos básicos que siempre utilizaremos al aplicar un proceso para conceptualizar o diseñar una pieza editorial. Cada uno de estos conceptos se vuelve parte de una etapa específica y los utilizaremos en cualquier momento que sea necesario. En este articulos, definiremos los tres conceptos básicos para el diseño editorial que debemos conocer, diferenciar y aplicar cuando nos encontremos en el proceso de diseño de alguna pieza.
El primero es la composición, que se define como la formación de un todo o un conjunto unificado al colocar con cierto orden una serie de elementos. El segundo es la diagramación, que proviene de la palabra «diagramar» y se refiere a una representación gráfica, generalmente esquemática, de algo. El tercero es la maquetación, que se define como la representación visual previa de un texto o contenido a publicar, y que sirve para que podamos determinar sus características definitivas.
Estos tres conceptos comparten un mismo objetivo: ordenar y organizar de tal manera que, aunque poseen significados diferentes, su aporte es fundamental para la publicación de cualquier pieza de diseño editorial. La composición, diagramación y maquetación suelen aplicarse en los pasos iniciales del proceso y son precedidos por investigaciones, planteamientos y conceptualizaciones que nos permiten tener una idea clara de lo que necesitamos ordenar.
La composición
permite que unifiquemos todos los elementos de diseño y recursos que necesitamos, y que previamente hemos obtenido, logrando que éstos sean parte de un formato y soporte específico. Generalmente se hace a través de bloques como primera etapa para definir el espacio en el soporte.
La diagramación
Es la etapa en la que se realiza la representación gráfica y esquemática de todos estos elementos y recursos que hemos unificado previamente. En el proceso de diagramación también se puede reorganizar, pero lo más importante es la representación gráfica y esquemática de cada elemento.
La maquetación
Une en el formato todos los elementos colocados en la composición y diagramación para crear una representación visual fidedigna de lo que se publicará. Sin importar si trabajamos en una maqueta manual o digital, ésta aún no coloca los elementos reales, sino que mantiene los esquemas con el objetivo de analizar el orden, la simetría y la fluidez del contenido.
Estos tres conceptos básicos definen un proceso adecuado para la organización de todos los elementos de diseño y del contenido que debe incluir nuestra publicación. Además, se convierten en un paso sumamente importante previo al diseño digital de nuestra pieza editorial.